El incremento de la inflación y los problemas en las cadenas de suministro, acentuados por la invasión de Ucrania, están empezando a cambiar sus hábitos de consumo.
Esta es una de las principales conclusiones del informe Global Consumer Insights Survey 2022, elaborado por PwC, a partir de una encuesta realizada a más de 9.000 consumidores -591 españoles- en 25 países.
El incremento de los precios de los alimentos y la imposibilidad de comprar algunos productos como consecuencia de la rotura de los stocks son dos de las principales cuestiones que están impactando en la experiencia de compra tanto de los consumidores online como de los que van a los establecimientos físicos.
Ante esta realidad, los ciudadanos están optando, primero, por centrar sus presupuestos a aquellos productos imprescindibles y, además, por buscar a las marcas y a los retailers de sus mercados locales.
El estudio revela que el 75% del conjunto de los entrevistados esperan mantener o, incluso, aumentar sus niveles de gasto, aunque su distribución será desigual en función del tipo de producto. El próximo semestre, la mayor parte seguirá destinándose a la alimentación, según el 47% de los consumidores globales -el 37% de los españoles-.
Sin embargo, más de un 25% de los participantes en el informe sí contempla reducir el gasto en categorías como el lujo; los restaurantes; los viajes, las bebidas alcohólicas; las actividades culturales y deportivas y la moda.
Estos comportamientos, según el informe, podrían ser solo un adelanto de lo que está por venir si la coyuntura económica actual se mantiene o incluso empeora. En cambio, aquellos que ya sufren problemas derivados de las cadenas de suministro, como la falta de productos o retrasos en las entregas, el cambio empieza a ser una realidad.
El informe constata la apuesta por la omnicanalidad de los consumidores de todo el mundo, una vez superada la pandemia. El 81% asegura haber adquirido productos en, al menos, tres o cuatro canales distintos en los últimos seis meses.
Analizados los dos grandes canales de compra – online y tiendas físicas-, el 50% de los entrevistados globales -el 38% en España- espera incrementar sus compras digitales en los próximos seis meses, y el 35% -el 33% en España-, prevé aumentar las que hacen en las tiendas físicas. Dentro de los canales digitales, el más usado sigue siendo el teléfono inteligente, por delante de la compra en PC, a través de la tablet u otro tipo de dispositivos como asistentes de voz o wearables.
Finalmente, cuando se les pregunta a los consumidores cuáles son los criterios que les hacen confiar en una marca, las respuestas son contundentes: buscan aquellas que protejan la privacidad de sus datos y les aporten propuestas, descuentos, promociones y una buena experiencia de compra.

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